Si primero fueron las sudaderas, sus cazadoras serán un auténtico best-seller. 

The Way We Life, el evento más importante de moda del norte. Comenzando así, el listón era alto, muy alto. El 8 y 9 de junio sería dos días en el que Asturias viviría por y para la moda. Nos habían citado en torno  a las 10:00 del viernes 8, ya que todo debía de estar preparado para que el evento diera comienzo a las 11:00, con acreditaciones y las bolsas obsequio, como ellos llamaban, repartidas. Parecía que ya empezábamos mal, obviamente de lo mencionado anteriormente nada de nada. Había mucha expectación por los invitados y aunque parece ser que hubo bajas de última hora, también hubo incorporaciones que sin duda dieron mucha vidilla al evento. Pues bien, realmente han sido dos días de maratón de moda, pero sobretodo de un contenido enriquecedor. Podría relatar 48 horas de debates, desfiles… A la cuarta línea dejaríais de leerme, por lo que intentaré ser breve pero concisa. 😉

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Comenzó la jornada con un desfile de Amaya Arzuaga, acostumbrados como nos tiene a ese juego de volúmenes y contraste de tejidos presentó modelos que pudimos ver tanto en la semana de moda de París como en Madrid. Tras ello, el primero de los fantásticos debates, con unos ponentes que sin duda, fueron la chispa del evento. A la altura, profesionales y sobretodo en tono adecuado, para no perder el hilo ni el interés. En el debate «Nuevos patrones en la forma de consumir Moda» estaba claro, Internet ha revolucionado el sistema. Sin embargo, el tema enseguida tomó otro rumbo que deliberó en el llamado fast fashion. El sociólogo y experto en moda, mi adorado (y Dios) Pedro Mansilla lo dejó claro: «Vivimos en una situación parecida a lo que sucedió allá por el año 68. ¿Será el low cost a la moda, lo que fue el pret-a-porter a la alta costura? Por su parte Amaya Arzuaga sorprendía con una afirmación que dió mucho que pensar: «el pequeño siempre será pequeño, hay que vivir con ello». A lo que mi cabeza respondería…¿Realmente AA quiere ser una marca global a la que todo el mundo pueda acceder como la de nuestro famoso imperio gallego? Creatividad, comercial… Dos términos muy enfrentados entre sí.

Enmanuel Toumar, nos regaló una masterclass dedicada al «Networking como generador de proyectos innovadores en la moda».Reconozco que al principio iba un tanto dudosa, incrédula de mi. El resultado fue una motivación por la constancia y la paciencia. Saber estar en el lugar y en el momento adecuado. Me quedo con la Teoría de las 10.000 horas. Esto nos recuerda que 10.000 horas equivalen a 10 años de estudio y dedicación a una materia. No hay fallo, respeto por el trabajo, humildad y paciencia. Hablando del trato con la gente y esa primera impresión que nos puede jugar malas pasadas nos habló de la regla de los 3/20. 20 centrímetros que nos separan, las primeras 20 palabras en 20 segundos. Si puedes con eso, saldrás victorioso. Finalizando con uno de sus consejos clave: «Si quieres ir rápido vete sólo, si quieres llegar lejos, vete acompañado». 



Terminaba la I Jornada con un gran Alfonso Alcántara (todo un lujo), al que muchos conoceréis por @yoriento con un consejo, dígase recomendación: «Estar en las redes es muy barato, no estarlo te puede salir caro».

El segundo día comenzaba con otra de las grandes, María LaFuente. Donde pudimos encontrar encaje, tul y materiales reciclados en Vinci, colección inspirada en Leonardo Da Vinci. El blanco en sus múltiples variables fue el color absoluto.

En cuanto al terreno blogger, cabe destacar la endereza y la fuerza que transmite Paula de Peeptoes. Natalia de TrendyTaste nos enamoró con su dulzura y franqueza. De Isis ItShoes, me quedo con su historia, conocida mundialmente como la traficante de zapatos y su: «si quieres puedes». Sinceras fueron las palabras de Priscila de MyShowroom cuando en el debate «Influencias: blogs de moda, marcas, diseñadores y revistas» afirmaba ante la atenta mirada de una señora con puñales en forma de palabra: «Una revista está para inspirar y los blogs para copiar». A lo que Esther de Mi armario en ruinas apoyó con un «no estamos aquí para sustituir a nadie sino para dar un punto distinto, otra visión».Tras este debate llegó el de tendencias, que cansados del tema me voy a permitir el lujo de omitir.

El desfile de Cristina Pascual me dejó asombrada. Pobre de mi, que ni si quiera la conocía. Fue una colección muy romántica con la sensualidad de los colores pasteles y siluetas relajadas. Desde ya, tienes una nueva seguidora.

Pero sin duda, la guinda del pastel, el último gran debate: «El futuro de la moda». (Oh, Dios! Gritaba mi cabeza, el futuro de la moda ¿Quién lo sabe?) Un debate que daría mucho que hablar. Personalmente, creo que hubo salidas de tono, por ambas partes, estrellitas varias que creen tener el mando de la moda y otros que, sin nada que decir, aluden al insulto. Pero como ya dije en mi twitter, me sorprendió mucho un Roberto Exteberría que aunque tuve el placer de conocer el día anterior (en plan fotito y demás) me quedé pasmada y enamorada de una personalidad arrolladora. Menuda cura de humildad para ambos casos. Irónico, rebelde pero con las ideas muy claras, pudo poner a cada cual en su sitio. «Predecir el futuro de la moda es igual que predecir el tiempo. Mirar al cielo y si hay nubes negras es que va a llover». Aún así volvimos al debate de la tendencias, comenzando con un «sin diseñadores, tu no existirías cariño», que le salió del alma. Para concluir con unas palabras que, de vez en cuando, deberíamos de pensar sobre ello:  «Todo es Zara o tendencias. Lo que falta es gusto por la estética, saber sacar lo mejor de uno mismo. Yo diseño para personas, no para cuerpos». AMEN.

Hasta aquí mi pequeña crónica de lo que fue un evento que ganó por contenido. A modo de petición, eché en falta más representación asturiana, tanto en materia de bloggers como de profesionales que pudieran sentarse en los debates o mesas redondas. Aunque somos una región pequeña, donde por suerte o por desgracia, el mundo de moda no está ‘tan de moda’ como en otras zonas, creo que existen profesionales que pueden estar a la altura. Porque, esto ya entre tu y yo, está claro que lo de fuera vende, pero, ¿un evento en tu región sin apenas represención? ¿No es tirar piedras en tu propio tejado? O ¿Somos pequeños y siempre lo seremos (tal y como decía AA)?. Ahí lo dejo.