Una palabra, desconexión, la sesión de relajación como hacía tiempo que no vivía. 4 amigas, playa y dos destinos desconocidos para mi hasta el momento que, sin duda, os recomiendo. El primero de todos Huelva, tras el road trip desde Madrid con parada en Sevilla tomamos rumbo hacia lo que pretendia ser un relax más que merecido. Un relax que terminó por convertirse en un verano adelantado donde no faltó de nada. La sensación de pisar de nuevo la arena, los primeros rayos de sol avecinaban de igual manera los primeros baños… Sin olvidar, como no podía ser de otra manera, (y gracias a mi blanco nuclear) las primeras quemaduras, modo giri nivel 10.
Desembarco en Huelva, concretamente en la zona de El Rompido. Playa El Portil ó Punta Umbría, cualquiera es perfecta para disfrutar de un largo (y prestoso) día de sol en una de sus dunas, dar largos paseos, unos cuantos baño y porque no, un buen mojito en el Fashion Beach Club. Todo ello, acompañadas de nuestros outfits playeros (of course) y mi nueva blusa de Mermelada de Fresa, una firma que está comenzando y pretende ser la auténtica delicia del verano. Si quereis más info sólo tenéis que escribirme. En mi proceso de enamoramiento por un sur más que desconocido, no puede faltar el terreno gastro: almejas de carril y albondigas de choco. LOCURA.
Pero como ni en vacaciones somos conformistas, nuestras ansias de explorar nuevos horizontes nos llevaron al bohemio y romántico Portugal. Realmente tenía una idea algo mitificada de nuestra tierra vecina. Un ambiente decadente donde bajo sus tonos neutros se esconde una de las playas más bonitas que he podido ver. En Portimão, la Playa de Los Tres Hermanos donde también marcamos territorio con nuestras Havaianas. Una comida con vistas al mar, una siesta escuchando el sonido del mar y uno de sus típicos pasteles de nata para cerrar un día perfecto. Una vuelta al verdadero significado de un disfrutar la vida que se nutre de los pequeños placeres del día a día, fuera del excéntrico consumismo de la ciudad. Las imágenes lo dicen todo, pero yo prefiero contároslo.
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